Redacción
México 19 febrero
El senador del PVEM, Raúl Bolaños-Cacho Cué presentó un punto de acuerdo para solicitar a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que revise y actualice las autorizaciones para las pruebas de diagnóstico del SARS-CoV-2, a fin de dar certeza a la población de las pruebas.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, dijo que esto es necesario para combatir y controlar la pandemia, además de las diversas medidas sanitarias, fundamentales para prevenir los contagios, como el uso adecuado de cubrebocas, el distanciamiento social, evitar los lugares concurridos y poco ventilados, lavarse las manos y utilizar gel antibacterial.
Dijo que un componente fundamental para el control de la enfermedad es el diagnóstico oportuno para detectar el virus que se realiza por medio de diversas pruebas, entre ellas, las de antígenos, anticuerpos y de carácter molecular.
El senador del Verde indicó que ninguna prueba es 100 por ciento precisa, ya que puede haber fallas humanas al momento de recolectar la muestra, contaminación accidental durante el procesamiento, sensibilidad de la prueba a la temperatura o factores ambientales, así como defectos en los materiales y reactivos de diagnóstico.
En México, la autoridad sanitaria encargada de evaluar la calidad de estos insumos es la Cofepris y hasta el 6 de octubre de 2020 el organismo había autorizado 39 pruebas serológicas; desde esa fecha no ha informado sobre ninguna actualización en las autorizaciones.
Además, en diversos medios se dio a conocer que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios tiene 37 pruebas rápidas autorizadas, de las cuales 14 fueron retiradas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.
Bolaños-Cacho aseguró que esto es preocupante, ya que dichas pruebas pueden resultar obsoletas o incumplir con los estándares de calidad adecuados para obtener un diagnóstico confiable.
Consideró fundamental evaluar la eficacia de las distintas pruebas de diagnóstico disponibles en el mercado, a fin de reducir la cantidad de resultados incorrectos, los cuales retrasan y complican las estrategias de control de la pandemia.